De
muchas de las cosas que podríamos destacar que cada año acontecen en la ciudad
de Buenos Aires, rescato principalmente la ya tradicional y siempre esperada,
Feria del Libro. Con cuatro décadas en su haber, esta feria no es sólo un
encuentro editorial para aquellos ilustres intelectuales que relatan mundos
pensados y pensantes, sino que se transforma en un evento masivo donde todos
los gustos son bienvenidos y aunque resulte paradójico, la cultura extiende sus
alas para abrazar los diversos géneros que la mente humana es capaz de recrear.
Es
así como, año a año crecen sus expositores/as y participantes; lo que comenzó
como un circuito cultural para gente entendida en el tema, se transformó en un
evento popular que con el correr del tiempo, supo adaptarse para acercar el
mundo de las letras a un público cada vez más interesado por saber qué esconden
aquellas hojas sujetas. No importa si se es un ávido lector/a, en la Feria
tod@s encuentran su lugar.
Es
sin lugar a dudas, un evento que transciende fronteras, según anuncian sus
promotores (Fundación El Libro), la Feria Internacional del Libro de Buenos
Aires (www.el-libro.org.ar) es la más concurrida dentro de la orbe de habla castellana (orgullo
porteño aparte, parece que las riendas del idioma forzosamente heredado, anclaron
fuerte en el culis mundis).
Además de tener la posibilidad de adquirir clásicos, informarse de las novedades
editoriales, acercarnos a much@s de nuestr@s escritores/as preferid@s, también
se ofrecen talleres, conferencias y seminarios de capacitación.
Durante
las próximas tres semanas, Baires se vestirá de gala para ser la anfitriona de
este acontecimiento cultural que para l@s argentin@s, claramente es sinónimo de
orgullo. En palabras de Quino, esta feria es: “una
gran alegría. Representa un momento cultural importantísimo para la vida de
Buenos Aires... para la vida de Argentina. La variedad de autores y la cantidad
de gente que la visita es una muestra de su relevancia en la cultura local.”
Para
quienes se encuentren en estos días por los 34° 36' de latitud sur y
58° 26' de longitud oeste, ¡a no perdérsela!
Laurencia Melancolía